La ceremonia contó con participación de la familia de quien fuera la mandamás en la institución.
En un emotivo acto celebrado en el Campus San Francisco, la Universidad Católica de Temuco rindió un merecido homenaje a quien fuera su rectora, Mónica Jiménez, nombrando al edificio CSF03 con su nombre.
Esta distinción reconoce la importante contribución de ella a la institución durante su periodo a cargo de la UC Temuco, durante los años 2004-2008, siendo la primera rectora de las Universidades del Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas, CRUCH.
La ceremonia inició con una oración guiada por el Pbro. Leonardo Villagrán Santana, Vice Gran Canciller de la Universidad, quien también comentó que “sin duda que es una instancia sumamente importante en nuestra universidad porque es el reconocimiento de una persona que ha sido relevante en nuestro camino universitario, este reconocimiento a través del nombramiento de este edificio da cuenta de lo mucho que valoramos el aporte de Mónica Jiménez de la Jara a nuestra casa de estudios”.
Es importante destacar que Mónica Jiménez fue una destacada Trabajadora Social de la Pontificia Universidad Católica de Chile, también obtuvo el grado de Máster en Educación para el Trabajo Social de la Catholic University of America. Asimismo, fue una de las dos mujeres en formar parte de la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación que, en 1991, elaboraría el histórico Informe Rettig.
Asumió el cargo de rectora en enero del 2004 e impulsó numerosos proyectos que contribuyeron a que la universidad se convirtiera en la reconocida institución que hoy es. En el año 2008 y tras haber sido elegida para liderar un segundo periodo a cargo de la UCT, dejó el cargo luego de ser llamada por la presidenta Michelle Bachelet, para ejercer el cargo de ministra de Educación de Chile.
Aliro Bórquez, rector de la UC Temuco, destacó las cualidades de Mónica Jiménez, subrayando que su legado perdurará en la historia de la universidad. “Para nosotros es muy importante y un sello distintivo que tiene que ver con la dimensión de nuestro sello identitario, que es el hacer memoria, historia y recuerdo de las personas que han pasado por la institución y que han hecho grandes aportes, que es el caso de Mónica como la primera rectora que tuvo nuestra institución, no solamente por su gestión en los cuatro años como rectora sino que también por su calidad humana, que ha imprimido en nuestra cultura institucional, su trato cercano, de mucho respeto, de mucho diálogo, de mucha cercanía entre las personas, nos dio un sello especial”, dijo la autoridad universitaria.
La actividad contó con la participación de familiares de quien fuera la mandamás de la casa de estudios. Matilde Barros López, profesora de educación general básica y nieta de la exrectora Jiménez, valoró la iniciativa. “La verdad es que ha sido un evento muy emocionante para nosotros, muy bonito. También fue una sorpresa porque no lo no lo esperábamos, pero ha sido súper bonito tener el momento para como fuera de la vida cotidiana, fuera de la rutina, para poder volver a recordarla, volver a hablar con la familia también. Ahora hace poco, el 25 agosto, se cumplieron cuatro años desde su muerte, así que es lindo tener esta conmemoración y que acá se siga recordando su paso por la historia de la Universidad Católica de Temuco”, cerró.
