Con el objetivo de dar a conocer los avances y desafíos de la Convención, la universidad se convierte en una mesa de diálogo y difusión para entregar el progreso a la comunidad universitaria, actores del sector público y las comunidades locales.
A 35 años de la Convención Internacional de los Derechos del niño, el Centro de Resolución Alternativa de Conflictos (CREA) de la Facultad de Ciencias Jurídicas, Económicas y Administrativas de la Universidad Católica de Temuco (UCT), organizó un espacio de diálogo y reflexión interinstitucional e interdisciplinario para reconocer los avances y desafíos de los principios que inspiran la Convención Internacional de los Derechos del Niño en distintas áreas, entre ellas: Educación, Salud y Justicia.
Frente a esta iniciativa, la Prorrectora UC Temuco, Marcela Momberg, enfatizó en el interés de la universidad por puntualizar en la importancia de la niñez para la formación integral y profesional de cada estudiante, a partir de la situación a nivel regional y nacional.
“Nuestros estudiantes deben formarse en estas disciplinas para que tengan un mejor conocimiento del mundo laboral, en consideración al hecho de que van a trabajar en instituciones donde hay niños, niñas y adolescentes, por lo tanto, tienen que conocer la evolución de lo que significa tanto los derechos como los deberes”, expresó.
En el marco de los avances, el abogado desde el programa “Mi abogado”, Sebastián Dehays, dio a conocer la función del programa para velar por la representatividad de los niños, niñas y adolescentes, en el marco del Artículo Nº 19 de la Ley 1.968.
“Esta normativa va actualizándose y, en la actualidad, tenemos normativas como el Artículo Nº 50 de la Ley 21.430 sobre que crea el Sistema de Protección del Sistema de Garantía y Protección Integral de los Derechos de los Niños, en su Artículo Nº 50 establece la figura del abogado del niño superando esta figura antigua del curador ad litem”, explicó.
Para mayor contextualización, Dehays enfatizó en la premisa del Artículo Nº 50, donde resalta en que los órganos del Estado, en el ámbito de sus competencias, se comprometen a asegurar una efectiva especialización de todos los funcionarios cuyas tareas tengan relación con la protección de los derechos del niño, niña o adolescente.
Marcela Faundez, psicóloga del mismo programa, concordó y reafirmó desde un ámbito más integral, la necesidad de sensibilizar y miradas conjuntas para conversar desde una perspectiva “centrada en las características y las necesidades de los niños, sobre todo, en aquellos que tienen graves vulneraciones y que requieren de apoyo de una mirada empática y poner en el centro a sus necesidades”.
En esta línea, la asistente social del programa, Paola Medina, concluyó en que la misión de “mi abogado”, se destaca en el tratamiento de los nudos críticos y las dificultades a las que se enfrentan los niños, niñas y adolescentes, que son atendidos por el programa de representación judicial dependiente del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.
Para la jornada, también fue invitado el Ministro de la Corte de Apelaciones de Temuco, Alberto Amiot, junto con el Juez Presidente del Tribunal de Garantía de Temuco, Luis Olivares y la Activista por los Derechos de la Infancia del Wallmapu, Onésima Lienqueo, como presentes. Asimismo, asistió el Centro de Estimulación Temprana (CEETU), representantes de la Fundación La Frontera y la Clínica Jurídica, como las tres unidades presentes de la casa de estudios para enriquecer la discusión.
De esta forma, la Universidad Católica de Temuco refuerza su compromiso público con la niñez y adolescencia, estableciendo mesas abiertas al diálogo y a la reflexión sobre el asesoramiento y valor de los niños, niñas y jóvenes de la población regional, con miras hacia la formación profesional integral de sus estudiantes y a las comunidades locales, junto con las del servicio público.
