19 personas de establecimientos TP obtuvieron la certificación de competencias laborales en el perfil de Instalador Eléctrico Clase D, contribuyendo al fortalecimiento del capital humano y de la educación técnico-profesional del territorio.
El pasado jueves, el Centro de Evaluación y Certificación de Competencias Laborales (CECCL) de la UCT celebró una ceremonia de certificación, en la que 19 personas de las comunidades educativas del Liceo Crisol de Mulchén y el Centro Educacional de Alta Tecnología (CEAT) de San Pedro de la Paz obtuvieron su certificación como Instaladores/as Eléctricos/as Clase D.
La actividad, organizada en la ciudad de Concepción, Región del Biobío, permitió reconocer a las y los participantes en el marco de uno de los proyectos actualmente financiados por Sence y ejecutados por el CECCL. Fueron estudiantes de último año, egresados recientes, profesores y apoderados de ambos establecimientos educacionales, quienes lograron acreditar formalmente sus conocimientos y experiencia en el área eléctrica bajo los estándares definidos por ChileValora.
Desde Sence Biobío, el director regional Daniel Jana destacó la relevancia de estos procesos para la empleabilidad, señalando que, “esta certificación no solo abre puertas laborales, sino que también entrega justicia a quienes han aprendido trabajando y hoy pueden acreditar formalmente esos conocimientos. Reconocer su experiencia es una forma concreta de valorar su esfuerzo y darles mejores oportunidades para seguir creciendo en el mundo del trabajo”.
En la misma línea, la rectora del Liceo CEAT de San Pedro de la Paz, Carolina Díaz, valoró el impacto de la certificación en su comunidad educativa: “una instancia que agrega valor, que la tenemos por alta estima y que, sin duda, hace que nuestro estudiantado, incluso funcionarios, pasen a un siguiente nivel. Las certificaciones tienen un alto valor, y el apoyo del SENCE y ChileValora es un respaldo técnico que nos facilita desde lo presupuestario y por su prestigio; de lo contrario, no lo podríamos hacer”.
La iniciativa se enmarca en las líneas de trabajo del CECCL orientadas a la generación de alianzas estratégicas con establecimientos técnico-profesionales (TP), con el objetivo de fortalecer el perfil de egreso y ampliar las oportunidades laborales de las y los estudiantes, contribuyendo así al desarrollo de la educación técnico-profesional del país.
“Las certificaciones son de suma relevancia en estudiantes de liceos técnico-profesionales, pues les entrega una herramienta concreta para que se puedan insertar en el mundo laboral. Una certificación en el perfil de Instalador Eléctrico Clase D les permite habilitarse ante la SEC y obtener su licencia para trabajar”, señaló Katerin Rubilar, encargada del Centro de Evaluación y Certificación de la Universidad Católica de Temuco.
Gerard Rivera, estudiante del Liceo Crisol de Mulchén, valoró la experiencia vivida considerando las exigencias del mercado laboral: “Yo le dije al profesor que estaba dispuesto a evaluarme. Partí con harta expectativa y logré aprobar, gracias a Dios. Mi idea es trabajar y estudiar en la universidad. La certificación me va a abrir las puertas a trabajos, pues se solicita ser eléctrico certificado”.
Esta ceremonia se presenta como el cierre del último proyecto financiado por Sence y ejecutados por el CECCL durante este año 2025. En total, fueron cinco proyectos implementados en las regiones de Maule, Ñuble, Biobío y Magallanes, los cuales permitieron que 130 trabajadoras, trabajadores y estudiantes a lo largo del país accedieran gratuitamente a este reconocimiento.