El instrumentista y también luthier Bryan Mellado brindará un íntimo espectáculo en el espacio ubicado en Av. Alemania 0422, en intersección con calle 18 de septiembre. No se requiere entrada.
Este 28 de agosto, la Academia de Artes Musicales UCT de la Universidad Católica de Temuco (UCT) presentará el concierto gratuito “El Arte del Piano”, a cargo del pianista y técnico de pianos, Bryan Mellado
Nacido en 1994 en Pucón y criado en La Araucanía, en 2010 se trasladó a Valdivia, para estudiar en una escuela de música. En 2013, ingresó al Conservatorio de Música de la Universidad Austral, logrando su licenciatura de pianista. Posterior a ello, comenzó a estudiar tecnología pianística, especializándose en afinación y arreglos de pianos. Mellado ha dedicado su vida al piano, un viaje que comenzó con un antiguo Bechstein de 1870, que hasta hoy lo acompaña en sus estudios musicales.
Su pasión por la música se extendió más allá de la interpretación cuando se vio decepcionado por una restauración deficiente de su instrumento. “Mi interés comenzó cuando se mandó a hacer una restauración y encontramos que no era lo que esperábamos por lo que se pagó, así que decidí ponerme manos a la obra y empezar a aprender”, explica Mellado. Desde entonces, se ha sumergido en el mundo de la tecnología pianística, viajando por distintas regiones de Chile para dar nueva vida a pianos olvidados y desafinados.
En su carrera se ha dedicado en dejar los pianos “mejor de lo que los encontré, dejarlos sonando como debería sonar un piano, porque el sonido del piano es bonito, pero claro, cuando los pianos los dejan muchos años sin cuidarlos, esa voz se va ocultando. Me he dedicado a revivir esa voz tan bella del piano arreglándolos, afinándolos, entonándolos”.
Para Mellado, afinar un piano es un arte en sí mismo, uno que requiere una combinación de habilidad técnica y sensibilidad musical. “Yo me encargo de que, como tengo oído no solo de técnico, sino de pianista, el piano suene como a mí me encantaría que suene si fuera un piano de concierto”, afirma. Este enfoque le permite trabajar con una visión única, tratando cada piano como una extensión del músico que lo tocará, y asegurando que su sonido sea “bonito, dulce, que sea un piano versátil”.
El luthier ve al piano como un ser que necesita recuperar su voz. “Yo me imagino el instrumento que pudo haber tenido Beethoven o que pudo haber tenido Mozart, que eran completamente distintos a los de hoy en día, pero aún así, ellos buscaban un sonido determinado, un sonido que a ellos les encantaba, que a ellos les fascinaba. Yo trato de ponerme en el lugar de los compositores, en el lugar de un músico. Trato de ver un instrumento como la extensión del músico en este caso”.
El concierto “El Arte del Piano”, abierto a todo público y edades, reflejará la profunda conexión del artista con su instrumento, una relación que ha evolucionado hacia una comprensión más espiritual de la música. “He tratado de reencontrarme con lo que en un principio fue para mí la experiencia de tocar un piano”, comparte. Esta búsqueda lo ha llevado a seleccionar un repertorio que abarca desde el barroco hasta lo contemporáneo, incluyendo piezas que, en sus palabras, “me hacen encontrarme conmigo mismo, con ese Bryan chiquitito que no sabía todavía lo que quería”.
