Del 27 de octubre al 2 de noviembre, la Rectora de la Universidad Católica de Temuco, Marcela Momberg Alarcón, fue parte de la delegación chilena de la Organización de Universidades Católicas de América Latina y el Caribe – ODUCAL – que participó en la peregrinación a Roma con motivo del Jubileo del Mundo Educativo.
El encuentro mundial fue promovido por el Dicasterio para la Cultura y la Educación de la Santa Sede y reunió a estudiantes, educadores, instituciones y redes educativas de 14 países, con más de 15.000 participantes, para reflexionar sobre el papel de la educación como acto de esperanza e instrumento para la construcción del bien común.
Una de las actividades del Jubileo fue la Conferencia Internacional “Constelaciones Educativas: un pacto con el futuro”, un encuentro que reunió a estudiantes, académicos y autoridades del mundo educativo para reflexionar juntos sobre los retos de la educación, desde el derecho universal a una educación de calidad hasta las nuevas fronteras culturales y tecnológicas.
En la oportunidad, el cardenal José Tolentino de Mendonça, prefecto del Dicasterio para la Cultura y la Educación instó a los asistentes a seguir respondiendo al desafío de la educación católica. “Tengo ante mí, una asamblea de sembradores del futuro que abrazan la tarea de la educación con convicción y compromiso, que la ven como una vocación, una forma de estar presentes y una misión apasionada. Vivimos tiempos desafiantes, donde el sistema educativo católico debe responder con creatividad a sus problemas y emergencias. Debe reconstruir la confianza, con la convicción de que «la educación es el nuevo nombre de la paz”, señaló.
Nueva Carta Apostólica
En el marco del Jubileo, se conmemoró también el 60º aniversario de la Declaración Conciliar Gravissimum Educationis. Ese día, el Papa León XIV publicó su carta apostólica “Diseñar Nuevos Mapas de Esperanza”, un nuevo documento programático sobre la actualidad educativa que considera los siete objetivos del Pacto Educativo Global delineados por el Papa Francisco y añadió tres nuevos objetivos: el desarrollo de la vida interior, la humanización del mundo digital y la educación a la paz.
“La educación católica puede ser un faro: no un refugio nostálgico, sino un laboratorio de discernimiento, innovación pedagógica y testimonio profético. Diseñar nuevos mapas de esperanza: esta es la urgencia del mandato”, escribe el Papa León XIV.
El pontífice destaca en su carta apostólica la centralidad de la persona en la educación: “La educación no es solo transmisión de contenidos, sino aprendizaje de virtudes. Se forman ciudadanos capaces de servir y creyentes capaces de dar testimonio, hombres y mujeres más libres, que ya no están solos”.
Audiencia Papal
Rectores, Rectoras y representantes de la Organización de Universidades Católicas de América Latina y el Caribe – ODUCAL, encabezados por su presidente Pe. Anderson Pedroso, participaron de un encuentro con el Papa León XIV en el marco del Jubileo del Mundo Educativo. La reunión se realizó en el Aula Pablo VI seguida de la peregrinación a la Puerta Santa.
En la ocasión, el Papa agradeció el esfuerzo y trabajo que realizan las instituciones de educación superior, llamadas a encarnar la identidad católica que las distingue: “La propuesta de la educación superior católica no es otra que buscar el desarrollo integral de la persona humana, formando inteligencias con sentido crítico, corazones creyentes y ciudadanos comprometidos con el bien común. Y todo esto, con excelencia, competencia y profesionalidad”, les dijo el Pontífice.
“Ustedes conocen bien los retos que hoy la educación enfrenta – dijo el Papa León XIV – con creatividad, y sabiendo que la gracia los sostiene, sigan adelante con la misión que la Iglesia les confía (…) Hoy, la universidad católica —como afirmó el Papa Francisco—, sigue siendo uno de los mejores instrumentos que la Iglesia ofrece a nuestra época, y es expresión de aquel amor que anima cada acción de la Iglesia, es decir, el amor de Dios por la persona humana”, manifestó el Pontífice.
“El mensaje que recibimos del Papa, nos motiva a seguir trabajando para formar personas con sentido crítico, corazones creyentes y ciudadanos comprometidos con el bien común. Nuestro sello católico configura la identidad esencial de nuestra universidad y desde ahí promovemos la dignidad intrínseca de cada persona, la fraternidad y el cuidado de la casa común como principios que se materializan en acciones concretas orientadas a acompañar trayectorias humanas, tender puentes interculturales y contribuir al desarrollo integral de nuestra región y del país, en un marco de diálogo, solidaridad y equidad” dijo la Rectora Momberg.
El Jubileo por el Mundo Educativo concluyó en la Plaza de San Pedro, con la Misa en la que el Papa proclamó a San John Henry Newman “Doctor de la Iglesia” y copatrono de la misión educativa, junto con Santo Tomás de Aquino.