“El mensaje subyacente aquí es la protección de la imaginación infantil que hoy en día está en riesgo con la sobreinformación que reportamos de todas partes”
El pasado fin de semana, el reconocido escritor regional Sigisfredo Segundo presentó la segunda parte de su historia infantil, Sofía y los dos reinos: En busca de la Shumpall, en La Ruta Cafetera, evento que congregó a los amantes del café y por supuesto a los lectores de Temuco, y en donde el autor pudo compartir con el público la inspiración detrás de su libro, que busca acercar a los niños a la mitología mapuche y al cuidado del medioambiente.
La obra, coeditada por la Editorial de nuestra casa de estudios y Witravel Editores, subraya la importancia de la literatura infantil en la formación de valores y conocimientos en los niños. Durante su exposición, recibió una cálida recepción, llena de entusiasmo y curiosidad de las familias que se congregaron para disfrutar de un espacio dedicado a promover creatividad, valores y conocimientos a través de la lectura desde una edad temprana.
¿Qué inspiró la historia de este libro y cómo surgió la idea central?
Bueno, la historia de este libro surge a raíz de paseos que realizaba y que realizo actualmente con mi hija al río Cautín, donde vimos la contaminación que hay, en este caso, la expropiación de un árido y con el afán de poder difundir ciertas acciones desde mi expertise como profesor y el gusto por escribir, nació la idea de hacer un libro donde pudiésemos hacer algo por el medio ambiente.
¿Cómo describirías el estilo literario de esta obra?
A mí me gusta escribir cuentos cortos, microcuentos, y generalmente los personajes son reales, los sin voz, aquellos que están buscando justicia social. Así que, acá hay escenarios imaginarios, mundos paralelos- Eso sería, un estilo fantástico.
¿Cuáles fueron los mayores desafíos durante el proceso de escritura?
Los mayores desafíos, en este caso, tienen que ver con la revisión del texto en sí, la edición, poder dar una coherencia y buscar palabras apropiadas en relación con el público objetivo, que en este caso son los niños. Tampoco no aminorar la comprensión que tienen ellos sino usar un lenguaje que aporte a su vocabulario y darle sentido coherente al libro.Yo creo que es lo que lleva más tiempo, porque la creatividad, la historia, a veces vuela sola.
¿Qué esperas que los lectores se lleven de este libro?
Yo espero que se lleven la mística y la energía que hay en el mundo natural, que se den cuenta que hay energía por todas partes, que hay vida por todos lados y que todos somos necesarios para poder coexistir en este mundo. También hay una valoración por la cultura mapuche, por los saberes originarios, eso básicamente.