Niños y niñas de la comuna de Temuco son reconocidos como científicos y científicas tras participar en la feria de ciencias organizada por la casa de estudios.
Como una actividad de sistematización y cierre del taller de ciencias, desarrollado en el Centro de Evaluación y Estimulación Temprana Universitario (CEETU) y el Voluntariado de la Universidad Católica de Temuco (UC Temuco), los científicos entre 4 a 8 años del Jardín Infantil de Colores, junto a los de la Escuela de Lenguaje Icalma, Escuela de Lenguaje Pekes y Colegio Santa Cruz, transforman el Campus San Francisco en una feria de ciencias.
Una instancia que convocó a distintos apoderados de diferentes establecimientos escolares, quienes fueron destacados como principales colaboradores del taller “Todos Somos Científicos”, para el desarrollo de este tipo de instancia que busca estimular la capacidad de imaginar y explorar de cada niño y niña.
Para ello, la sesión contó con la presentación de experimentos de las científicas y científicos CEETU, con la participación de Lucas Castela, Francisco Uribe, Vicente Sepúlveda, Josefa y Matías Melita, Alonso Miñañir y Daniel Alasá. Igualmente, también se contó con la participación de Jardín de Colores y de la Escuela de Lenguaje Icalma.
Entre los experimentos presentados, se encontró la lámpara de agua, la lluvia en un vaso, la erupción de un volcán y de espuma, entre otros, con la orientación de las profesoras de cada establecimiento convocado.
Sobre el desarrollo de la jornada, la Directora CEETU, Claudia Huaiquián, enfatizó en el interés de los niños y niñas que participan en las actividades realizadas por el centro, tras los más de 20 años que ha cumplido el centro.
“Nos dimos cuenta de la importancia de potenciar no solo sus habilidades, sino también su creatividad e imaginación. Por eso, nacen iniciativas como ‘Todos somos científicos”, que fomentan el vínculo entre la universidad y la comunidad”, explicó.
Lo corroboró la Directora del Departamento de Diversidad y Educación Integral, Carmen Paz Tapia, quien reconoció el trabajo desarrollado por el CEETU y la coordinación que mantienen con el territorio para fomentar la inclusión y la bidireccionalidad desde la universidad.
“Con este tipo de actividades y el labor realizado por el centro, se considera como un tremendo plus, considerando la participación de las familias, los niños, profesores y ver a los niños con esa alegría, concentrados haciendo su actividad”, observó.
Asimismo, la profesora de Educación Diferencial de la universidad, también reconoció que este tipo de espacios con pequeños científicos muestra que “ellos pueden liderar procesos dentro de sus propios cursos, así que invitamos a continuar con este tipo de actividades dentro de las instituciones educativas”.
Siguió en la misma línea la coordinadora del Voluntariado de la misma universidad, Ana María Galaz, quien reconoció la participación activa de las y los estudiantes de pregrado UC Temuco, como colaboradores y colaboradoras en el desarrollo de cada taller.
“Este tipo de instancias entregan una visión renovada , ya que la vinculación que se genera con nuestros estudiantes que participan en el voluntariado, tanto en el aporte que pueden entregar y los conocimientos que pueden llegar a adquirir para sus competencias profesionales”, sostuvo.
Tras las palabras de bienvenida y las muestras de cada experimento de los científicos presentes en el seminario, la Directora del Jardín de Colores de Fundo del Carmen, Verónica Fernández, agradeció la invitación del CEETU en este tipo de eventos.
“Nosotros nos motivamos, porque trabajar el método científico desde pequeños les ayuda mucho a iniciarse en la ciencia y trabajar todo lo que es una hipótesis, el llegar a los resultados y eso nos parece fantástico para seguir colaborando con esta idea de que sigan expandiendo su mundo”, comentó.
Finalmente, la Universidad Católica de Temuco despidió a cada científico y científica, destacando la importancia de explorar y descubrir en la infancia. Es así como, a través de estas actividades, la universidad invita a cada niño y niña a crecer en un mundo en el que todos pueden ser científicos, estimulando su curiosidad y pasión por el conocimiento.