La actividad fue organizada por el Instituto Ta Iñ Pewam, en colaboración con la Cátedra Fray Bartolomé de Las Casas, centros de incidencia de la Universidad Católica de Temuco.
Como parte de las actividades programadas por la casa de estudios en el marco de la conmemoración del Wiñon Antü, la Universidad Católica de Temuco generó un espacio de encuentro, reflexión y diálogo en torno al informe recientemente entregado por la Comisión Presidencial de Paz y Entendimiento al presidente Gabriel Boric.
Con una alta convocatoria el Instituto Ta Iñ Pewam junto a la Cátedra Fray Bartolomé de Las Casas, centros de incidencia de la Vicerrectoría de Vinculación y Compromiso Público, llevaron a cabo este conversatorio en el que se analizaron los alcances del documento.
La instancia académica contó con la participación de Adolfo Millabur Ñancuil, dirigente social y político mapuche y excomisionado presidencial; Iván Cerda Zúñiga, profesional y empresario del área de la construcción; Eduardo Castillo Vigouroux, abogado, académico y político; y Sergio Caniuqueo Huircapan, historiador mapuche.
El informe, elaborado por una comisión integrada por representantes de todo el espectro político, tuvo como objetivo asesorar al jefe de Estado en la búsqueda de una solución de largo plazo al conflicto territorial entre personas mapuche y no mapuche en las regiones del Biobío, La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos. A partir de diversas perspectivas políticas y territoriales, se entregaron recomendaciones de propuestas viables de reparación que propicien una nueva relación entre el Estado de Chile y el pueblo Mapuche.
Opiniones
Sobre la actividad, el director del Instituto Ta Iñ Pewam, Jorge Pinto, manifestó que “con el Wiñon Antü damos vuelta la página del calendario y renovamos la esperanza de avanzar hacia la solución de nuestros conflictos. Este momento coincide con una instancia clave para dialogar sobre temas contingentes, como el informe de la Comisión de Paz y Entendimiento, que representa una hoja de ruta, un primer paso que reconoce el esfuerzo de quienes participaron en la búsqueda de acuerdos. No tengo dudas de que se trató de personas abiertas al diálogo, dispuestas tanto a ceder como a construir y por eso, debemos valorar y confiar en todo avance que nos acerque a una solución”.
En tanto, Adolfo Millabur, excomisionado sostuvo que “las universidades del territorio tienen un rol clave en facilitar y generar el debate, así como también en asumir los desafíos sociales que afectan a las comunidades donde están insertas. Que la Universidad Católica de Temuco abra este espacio para reflexionar sobre el trabajo de la comisión es una señal potente de compromiso con el diálogo intercultural. A pesar de la desconfianza generalizada que persiste, es parte del paisaje que tienen que superar las recomendaciones. Ya veremos en el mediano plazo si prosperan o no, su implementación dependerá mucho de las comunidades locales, quienes cohabitamos en el territorio somos quienes vivimos la realidad y deberíamos ser los primeros en poner empeño para solucionar esto”.
Por su parte, Sergio Caniuqueo Huircapan, historiador mapuche, valoró la oportunidad. “Hoy en día se están generando sensibilidades y en estos procesos siempre encontraremos aspectos negativos y positivos, sin embargo, han propiciado una apertura hacia lo intercultural. Hay visiones que plantean que existe un problema de racismo, no solo hacia el mundo indígena, sino que también hacia las personas migrantes. Considero entonces que es positivo porque ha permitido modernizar diversos aspectos de la sociedad chilena. Asimismo, el pueblo Mapuche se ha ido empoderando por lo que este proceso ha sido ventajoso, aunque a veces se vea como algo menor o con poca cobertura, en términos de discusión, investigación y proyección a través de las universidades, adquiere gran relevancia”, indicó el invitado.
Finalmente, Isolde Reuque, secretaria ejecutiva del Instituto Ta Iñ Pewam, dirigente mapuche y mediadora del conversatorio, dijo que “todos estamos de acuerdo en que es un trabajo que es necesario valorar, pero no es la solución, es más bien una recomendación que traza las líneas de un proceso que hay que continuar. Esto sirve porque es un punto de inflexión para el camino que viene, hay que hacerlo y avanzarlo, aunque tengamos dudas de cómo se va a desarrollar más adelante, especialmente por ser un año de elecciones, desconocemos qué puede pasar, pero hay que avanzar”.
Es relevante precisar que la Universidad Católica de Temuco ha promovido continuamente el diálogo y el consenso como medios clave para abordar este conflicto.