31 docentes finalizaron exitosamente diplomado impartido en Facultad de Educación > UCT

Luego de meses de estudio, más de treinta profesoras y profesores culminaron satisfactoriamente el diplomado en Reflexión Pedagógica para la Formación Inicial y Desarrollo Profesional Docente.

Desde la facultad de Educación, el decano Juan Mancilla, dedicó unas palabras para sus estudiantes durante la ceremonia, donde recalcó la importancia de los docentes en Chile y la necesidad de formar educadores con un pensamiento reflexivo. Sobre la certificación, el docente señaló que “la crisis educacional existente hoy a nivel internacional, es porque la docencia no está dentro de las prioridades del sector público. Este es un diplomado muy interesante, porque reunió a académicos universitarios, doctores y profesores que ejercen en el sistema educacional escolar. Esto quiere decir que hay un compromiso con el aprendizaje y el mejoramiento continuo, sin importar los grados. La reflexión es clave para pensar y repensar los contextos educativos, sobre todo hoy en día, donde podemos ver escenarios muy cambiantes, con pandemia, guerra y otros factores sociales que sin duda afectan en el proceso educativo”.

Para quienes cursaron el diplomado, también se trató de una experiencia enriquecedora y fundamental en el crecimiento profesional. La estudiante a cargo de dar el discurso en la ceremonia de certificación, fue Karin Bohm, profesora de Educación General Básica en la comuna de Toltén. “nos lleva a cambiar el paradigma de lo que es el acompañamiento en aula. Es una reflexión profunda que Viene a interactuar en un medio de confianza, donde el docente se hace cargo de los cambios que quiere generar, dándose cuenta de sus propios errores, limitaciones y aciertos. Este diplomado nos entrega una herramienta de humanización hacia nuestros pares”.

Otra de las alumnas destacadas que egresaron del diplomado, fue Mary Luz Zapata, quien destacó el aporte de los contenidos estudiados en el programa para el ejercicio docente: “fue una experiencia maravillosa, porque pude compartir con otros colegas la reflexión pedagógica, en nuestras prácticas, donde ejercemos. Esto nos ayuda a crecer y a ponerlo en práctica también en nuestra evaluación docente”. Respecto al rol que ejerce en la iglesia y la educación cristiana, la María destacó que “esto se suma a mis otras funciones, porque nosotros vamos creciendo en un trabajo que funciona en redes” dijo la docente.

El diplomado fue impartido durante este año 2022 en modalidad e-learning y consideró 128 horas de clases, donde 31 estudiantes lograron finalizar el programa de manera exitosa.